La disciplina contractual es una materia que esparce su influencia en áreas diversas, no solo del derecho, sino también en el ámbito de la Economía o la Sociología.
Desde el punto de vista jurídico, el contrato se expande en diferentes segmentos del derecho privado, recibiendo y aportando su influencia en la órbita del derecho constitucional.
Tiene un carácter dinámico, pues al ser una herramienta que permite la circulación de bienes y servicios, va cobrando diferentes características con el transcurso del tiempo.
Es por eso que esta obra procura ofrecer al lector una visión integradora del contrato, pensándolo desde diferentes ámbitos.
El Código Civil y Comercial ha receptado esa noción, por ejemplo al definirlo como acto jurídico, al ubicarlo metodológicamente dentro del tratamiento de las obligaciones como fuente principal de las mismas, o al identificarlo en materia de derechos reales con el negocio causal. Es por ello que la obra se estructuró siguiendo el orden propuesto por el nuevo Código en la regulación de los contratos, y en el tratamiento de cada tema se analiza la influencia de éste en diversas áreas.
La obra se compone de dos partes: la teoría general del contrato y los contratos en particular.
La primera parte inicia con el concepto de contrato, los principios que lo rigen y su clasificación, los elementos esenciales, los efectos, métodos de interpretación y la extinción.
El estudio de la primera parte concluye con el análisis de los contratos de consumo, materia que por su trascendencia jurídica y económica ha sido expresamente incorporada en el Código Civil y Comercial.
Los contratos en particular han sido tratados siguiendo el orden propuesto por el Código Civil y Comercial de modo de facilitar la aplicación de los conceptos de la teoría general de los contratos al estudio de cada contrato en particular.